El hermano mayor Owen O’Connell sólo tenía dieciséis años cuando su padre desapareció misteriosamente, lo que le obligó a convertirse en una figura paterna para sus cinco hermanos menores. Si se les preguntara, dirían que Owen es el hermano mayor perfecto con la vida perfecta: es soltero, fontanero y trabaja por su cuenta en una comunidad muy unida. Sin embargo, Owen sabe que las apariencias engañan a menudo.

Cuando le llaman para que acuda a una emergencia de fontanería en el instituto local después de que una broma de los estudiantes salga mal, encuentra a su antigua rival Tessa Brooks, ahora profesora, sujetando una tubería rota en medio de la inundación, pensando que puede arreglar el problema. Sin embargo, los dos no tardan en hacer un espeluznante descubrimiento: el cadáver de un estudiante escondido en un armario.

El suceso hace que las autoridades acudan en masa y, en el caos subsiguiente, Owen se da cuenta de que alguien sabe demasiado sobre su familia. Habiendo mantenido cuidadosamente unida a la familia desde la desaparición de su padre, está decidido a mantener sus secretos justo donde están, muertos y enterrados. Pero, a veces, los secretos se revelan de la forma más escandalosa.